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Semana Santa desde Sevilla

   

martes, 18 de mayo de 2010

EL CORREO GALLEGO


Hazaña de los boinas verdes: mil kilómetros a la carrera
Cincuenta militares , entre ellos dos 'superwomans', cubrirán la Ruta en cinco días
Dispuestos a sufrir y a padecer de lo lindo. Así partieron ayer los cincuenta militares del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del cuartel de Rabasa -conocidos como Boinas Verdes- que van a recorrer el Camino de Santiago corriendo.

Los militares salieron desde la Basílica de Santa María de Alicante para correr en turnos de parejas y de forma ininterrumpida durante cinco días el Camino del sureste de Santiago.

Los boinas verdes realizarán una carrera de relevos en la que los participantes, entre los que se encuentran dos mujeres militares, correrán los más de mil kilómetros que separan Alicante y Compostela en turnos de pareja, que se relevarán cada hora dos veces al día. Además, cada pareja irá acompañada de un boina verde de apoyo montado en una bicicleta, que se relevará cada tres horas, también dos veces al día.

Los peregrinos cubrirán unos doscientos kilómetros cada jornada, tanto de día como de noche, de forma ininterrumpida.

De hecho, durante el itinerario se combinará el esfuerzo de la peregrinación con el adiestramiento de las unidades de operaciones especiales, ya que los boinas verdes, además de correr, deberán conducir, cocinar y retransmitir imágenes en directo todos los días al cuartel de Rabasa y velar por el buen transcurso de la aventura. Durante la presentación de esta original aventura el capitán Alfonso de Blas señaló que ésta es una iniciativa pionera en España con la que festejarán el Año Santo compostelano.

Además, como parte del esfuerzo solidario, un corredor invidente de la ONCE, acompañado por un antiguo boina verde, se sumará a esta singular peregrinación.

Los boinas verdes partieron ayer desde la basílica de Santa María de Alicante, donde previamente asistieron a misa, en la que estuvo presente el jefe del Mando de Opereraciones Especiales y comandante militar de Alicante, Adolfo Coloma, que fue el encargado de despedir a los peregrinos.

CON CONCHAS. Todos los corredores portarán las tradicionales conchas que identifican a los peregrinos del Camino de Santiago y un pequeño banderín del MOE como testigo.

El capitán de la expedición ya ha advertido que la peregrinación no se detendrá, pese a las posibles adversidades e inclemencias que puedan surgir en la travesía. Los militares se han fijado como objetivo alcanzar el albergue del Monte do Gozo en la tarde del viernes.

Al día siguiente tienen previsto recorrer todos juntos y engalanados con sus boinas verdes los últimos seis kilómetros del Camino hasta las puertas de la Catedral de Santiago. Según el capitán las principales dificultades a las que se enfrentarán serán estar en los puntos establecidos a su debido tiempo para poder realizar los relevos según lo previsto y mantener el sentido de la orientación durante las noches.

Además, tendrán que hacer frente al calor, puesto que las previsiones apuntan a que las temperaturas subirán.

sregueira@elcorreogallego.es

Misiones de acción directa

••• El Mando de Operaciones Especiales (MOE) está integrado en el Núcleo de Apoyo a la Fuerza de Maniobra con la función de intervenir en determinadas misiones que, por sus características, no pueden ser asumidas por las unidades convencionales. Los cometidos asignados a los boinas verdes son las operaciones de acción directa (ataque a objetivos críticos o su señalización para el ataque aéreo, captura o recuperación de personal, guiado de misiles inteligentes, etc.), reconocimiento especial (información sobre actividades enemigas, localización de armas especiales, comprobación de daños producidos, etc.) y asistencia militar (adiestramiento de fuerzas propias o aliadas, etc.).

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