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Antes que nada, me gustaría darte las gracias por todo lo que NOS has dado; por tu compañía, tu apoyo, tu comprensión y presencia. Tú fuiste desde siempre, algo importante y especial para nosotros y lo sigues siendo. (Como siempre, creo que hablo por boca de todos). Formas parte de nuestras vidas; de nuestros pensamientos, sentimientos, decisiones y emociones...

Ya dije en cierta ocasión, que existen personas que “con solo abrir la boca, llegan a los confines del alma, alimentan una flor e inventan sueños” y te catalogue como tal, y no me equivoque.

Nuestro cariño por ti es muy grande, y además has sabido ganártelo a pulso con tu especial forma de ser y de entregar tu amistad. Por eso, como bien sabes, yo a cualquiera, no la llamo "mi amiga" o la quiero como tal y sé que tú tampoco lo haces, por eso te doy las gracias, por brindarme la posibilidad y dejarme ser tu amigo.
Muchas gracias “Guapetona”