Sobre la ambigüedad y la perspectiva

Como ya dije alguna vez y los que me conocéis, sabéis que no miento, por mi carácter, yo me rio desde que naci...odio la autocompasión y por ello, nunca me regodeo en el victimismo...las autocompasiones victimitas lejos de darme lastima me son imposibles soportarlas y personalmente en la actualidad, algunas ideologías y sus voceros, últimamente me dan verdaderos momentos de gran regocijo...y siempre van unidas las unas, a los mismos protagonistas...

Estamos acostumbrados a juzgarlo todo desde posturas adquiridas por el devenir de la experiencia y el conocimiento, adaptando las distintas valoraciones a nuestra particular idiosincrasia. Esto, que por habitual, nos perece de lo más lógico y normal, nos lleva a un terreno en el que nuestro propio juicio queda a merced de la perspectiva desde que vemos, o mejor dicho, nos interesa ver las cosas.

Conociendo esto, cabe cuestionarse, bastante a menudo, a que tipo o nivel de verdad tenemos individualmente acceso. Hasta qué punto debemos intentar imponer nuestro criterio, sabiendo que nuestro juicio está más que condicionado por cómo somos y pensamos.

Esta pequeña reflexión solo puede desembocar, si somos verdaderamente críticos con nosotros mismos, en el convencimiento de que todas las opiniones deben de ser respetadas, por mucho que agredan nuestras convicciones. Al fin y al cabo, arrancan del mismo sitio que las nuestras, y aunque no las compartamos, merecen exactamente el mismo respeto. Matizar que quedan fuera de todo respeto aquellas iniciativas o actitudes que, por imposición forzada, no son merecedoras en absoluto de este.

El aceptar todo esto, es la llave de la convivencia y los buenos modos, que se resumen en una frase tan manida como necesario su cumplimiento... "No trates a los demás como no te gustaría que te tratasen a ti", que además sirve para todos los ámbitos de la vida.

Soy y pienso asi, con mis defectos y mis virtudes (alguna tendre) y tengo los huesos muy duros para cambiar, y además no quiero hacerlo.

Luis