Viaje de Verano, destino: EL INFIERNO.

Con la llegada del verano, nuestras energías se activan y nos sentimos más alegres y más vivos que en cualquier otra época del año, ya que las largas horas de sol, nos hacen más activos. Pero no solo eso, también se activan los mercaderes de esclavos de hoy en día, me estoy refiriendo, a la llegadas de las pateras desde África, si algún día, pudiéramos desecar el mar entre África y Canarias y entre Marruecos y España nos encontraríamos un suelo plagado de cadáveres, es la pura y dura realidad, de la tragedia humana, que con la llegada del verano y el buen tiempo, se vive año, tras año en el estrecho. Mientras nosotros nos afanamos en planear nuestros viajes de vacaciones, miles de criaturas, planean su particular viaje a un “supuesto” mundo mejor.

Por culpa de la crisis social y económica que afecta a las capas mayoritarias de los países africanos y ante la pasividad de los supuestos países “civilizados” los jóvenes se ven obligados a correr el riesgo y embarcar en las pateras de la muerte, para llegar al Edén europeo y se ponen en manos de las mafias, que por un puñados de euros, los embarcaran, como si de ganado se tratara, muchos dejaran la vida en el intento, los que consigan llegar, y no ser deportados, no encontraran la tierra prometida.

Aunque la cifra de inmigrantes irregulares interceptados en patera o en cayuco segun dicen las frias estadisticas, ha descendido, el drama humano sigue sucediéndose, en las aguas del estrecho, verano, tras verano. La frecuencia y la cotidianeidad de la repetición de estas tragedias, puede hacer que nos acostumbremos a ellas, hasta convertirse en algo a lo que la sociedad sea indiferente, pero no podemos mirar hacia otro lado o ignorarlo.

Sirvan estas líneas de homenaje, a todas estas criaturas, que se juegan la vida, buscando un futuro mejor.

Luis