Esos Monseñores, caducos y trasnochados.

La última cruzada en contra del aborto de la iglesia es por lo menos patética, a mi modo de ver, mira que comparar un bebe, con un lince, además no entiendo como una entidad privada sostenida con dinero público, que precisamente no se distingue por ser una entidad democrática, más bien todo lo contrario y que está gobernada enteramente por hombres, se permiten sus monseñores, el lujo de intentar decidir el libre destino de una mujer, en un país democrático y laico.

En este país, cada uno puede profesar la religión que quiera, pues es un país laico, los tiempos del palio ya pasaron, afortunadamente y cada cual, puede profesar la religión que quiera, que según entiendo yo, la mejor es: vivir y dejar vivir al prójimo. Que pasaría, si los musulmanes, fueran poniendo vallas publicitarias y organizando manifestaciones para que las mujeres lleven la cabeza cubierta en lugares públicos o queriendo que todo dios, cumplamos con el ramadán. Que diríamos, que pensaríamos.

Encima para acabar la teoría de la cuadratura del círculo, leo atónito las declaraciones de su jefe (el Papa), el cual, sin cortarse un pelo lo mas mínimo, hace declaraciones diciendo que en África no se debe usar los preservativos y va el hombre y se queda tan ancho. Este señor, creo que desconoce que es el continente que mas padece la cruel epidemia de Sida y que hasta ahora, el preservativo es el único procedimiento que sea demostrado científicamente capaz de evitar el contagio.

Existe otro mucho más eficaz, que quizás sea el que él pretende, la actinencia y el celibato, como dijo Trillo, ¡manda huevos!. Lo que debería de hacer, en vez de ir diciendo estas clases de tonterías, que a estas alturas, no pegan ni con cola, es procurar que las grandes industrias farmacéuticas dejen de hacer negocios con las patentes de los medicamentos y que las medicinas y vacunas lleguen a todos los rincones de ese continente. O bien, otra cosa que si podría hacer, es sufragar los gastos de estos medicamentos y vacunas para este continente, ya que dinero para eso y más, tiene.

En los tiempos que corren, donde se quejan que los seminarios y los conventos, están vacios y se quejan de falta de fe, que sigan con estas doctrinas, al final se quedaran solo. El Papa, parece que aun no se entero de aquello del: Pónselo, póntelo.